DILOPHOSAURUS
El Dilophosaurus fue uno de los primeros grandes depredadores del período Jurásico. Su distintiva doble cresta en el cráneo lo convierte en uno de los dinosaurios más reconocibles por los paleontólogos y fanáticos por igual.
Aunque ha sido malinterpretado en la cultura popular, especialmente por su representación en películas, este dinosaurio carnívoro tenía una biología y un comportamiento fascinantes que lo destacaban en el ecosistema del Jurásico temprano.

Característica | Detalles |
Nombre científico | Dilophosaurus Wetherilli |
Significado del nombre | “Lagarto de dos crestas” |
Época | Jurásico Temprano, hace 193 millones de años |
Dieta | Carnívora |
Tamaño | Hasta 7 metros de longitud |
Peso | Entre 300 y 450 kilogramos |
Hábitat | Zonas fluviales, desérticas y bosques abiertos de Norteamérica |
Descubrimiento | 1942, por Sam Welles |
Clasificación | Dinosaurio Terópodo |
Descripción física
Tamaño y Peso
El Dilophosaurus alcanzaba una longitud de aproximadamente 7 metros, con patas traseras largas que le permitían moverse con agilidad y velocidad. Pese a no ser muy masivo, sus 300 a 450 kg lo hacían peligroso para presas más pequeñas. Tenía una postura bífida moderadamente baja, ideal para la caza menor y emboscada.
- Longitud: hasta 7 metros
- Altura: aproximadamente 1.8 metros a la cadera
- Peso: estimado entre 300 y 450 kg
Era lo suficientemente ágil para cazar presas más pequeñas y moverse rápidamente a través de su entorno.
Cráneo y Mandíbula
Poseía dos crestas rostrales paralelas sobre su cráneo. Estas estructuras se conservan en numerosos fósiles y eran probablemente huecas o delgadas, sin propósito defensivo, sino quizá usadas en exhibición visual, llamadas de advertencia o reconocimiento entre individuos mâsculos y hembras.
Sus dientes eran curvos, ligeramente aserrados, adecuados para desgarrar carne. Tenía entre 30 y 40 dientes en cada fémur, con reemplazo continuo. La mandíbula inferior era relativamente más débil que la de terópodos posteriores, pero suficientemente potente para cazar presas hasta del tamaño de un Procompsognato.
Extremidades
- Brazos largos y fuertes, con tres dedos provistos de garras afiladas.
- Sus patas traseras eran musculosas, adaptadas para la carrera, con tres dedos principales.
- Es probable que fuera un buen corredor, ideal para emboscadas o persecuciones de corta distancia.
Piel y otras características
No se ha encontrado evidencia directa de piel fosilizada, pero se presume que tenía escamas, como otros terópodos de su época. No se recuperaron impresiones de piel; sin embargo, algunos estudios recientes sugieren la posibilidad de filamentos simples (proto-plumas), similares a evidencia en otros coelurosaurios del Jurásico. Pero esta es aún una hipótesis sin evidencia directa.

Dieta
El Dilophosaurus tenía una dieta carnívora generalista. Dependía de presas pequeñas o medianas como lagartos, anfibios, peces y pequeños dinosaurios. También podía consumir carroña. Sus estrategias probablemente incluían emboscadas, ataques rápidos y persecuciones cortas.
Incluía en su dieta probable:
- Prolacertiformes y pequeños reptiles
- Dientes fósiles coinciden con restos de especies carnívoras menores
- Peces varados en zonas de agua baja o eliminación del lodo
- Carroña de animales mayores cuando surgía
Era un predador ágil que se aprovechaba de su velocidad, cresta y dentición especializada para capturar presas en ambientes abiertos y ribereños.
Hábitat y distribución geográfica
Los fósiles provienen principalmente de Arizona. Vivió en un entorno con arroyos intermitentes, vegetación baja y bosques dispersos, lo que favorecía emboscadas y acceso a diferentes tipos de presas. Habitat predominante del Dilophosaurus:
- Zonas áridas y semiáridas con ríos intermitentes
- Llanuras aluviales y bosques dispersos
- Edificios rocosos y cañones de Arizona y Utah
Los fósiles se hallan en la Formación Kayenta (Arizona), con hallazgos adicionales en Utah. Este entorno variado le ofrecía abundante vegetación y presas pequeñas, y zonas elevadas para cazar.
Época en la que vivió
Vivió en el Jurásico Temprano, hace aproximadamente 193 millones de años, en un mundo aún en transición tras la vida del Triásico. Fue parte de un grupo temprano de grandes terópodos que dominó antes de la aparición de predadores más grandes.
Comportamiento y estilo de vida
Se cree que era un animal activo, con posible comportamiento gregario o tolerante entre individuos. Las crestas craneales podrían haber sido esenciales para exhibiciones visuales en cortejo o competencia. Cazaba en solitario o en pequeños grupos, usando velocidad y emboscada como principales estrategias.
Descubrimiento e historia paleontológica
El primer fósil fue descubierto en 1942 en Kayenta, Arizona, por Jesse Williams, quien trabajaba en una obra vial. Estos restos fueron identificados inicialmente como una especie de Megalosaurus. En 1954, Samuel Welles lo reconoció como algo distinto y lo nombró Dilophosaurus wetherilli, destacando sus crestas únicas.
Con el paso de los años, se encontraron varios esqueletos parciales que permitieron reconstrucciones anatómicas más precisas. Además, el hallazgo de huellas fósiles sugiere movimientos en grupo o desplazamientos estacionales.
- Hallazgos clave:
- Esqueletos parciales bien conservados
- Huellas asociadas indican posible recorrido grupal
- Estudios modernos (como el de Marsh y Rowe en 2020) usan tomografía y modelado 3D para entender estructura craneal y posturas
Estos descubrimientos permiten comprender mejor su posición evolutiva como uno de los primeros grandes terópodos de Norteamérica.
Debates científicos actuales o teorías relevantes
Los siguientes debates reflejan las últimas investigaciones sobre el Dilophosaurus:
- Función de las crestas craneales
Se ha debatido si estas servían como señal visual en apareamiento, como termorreguladoras o para identidad de grupo. Estudios recientes que interpretan tejido vascular indican que podrían aportar funciones múltiples, incluyendo exhibición y comunicación social. - Relaciones filogenéticas
Está en discusión si el Dilophosaurus se relaciona más con los ceratosaurios o con clados avanzados como los tetanuros. Análisis recientes muestran que podría ser un taxón basal con características mixtas, lo que complica su ubicación exacta. - Capacidad de caza y fuerza mandibular
Contrario a las representaciones populares, su mandíbula no era especialmente poderosa. Se teoriza que cazaba mediante mordeduras rápidas y desgarradoras más que aplastantes. Su técnica podría resumirse en embestidas rápidas con cortes certeros. - Comportamiento social
Algunos paleontólogos interpretan huellas fósiles como evidencia de grupos que movían o migraban juntos. Otros sostienen que las huellas podrían ser resultado de acumulaciones por fuentes de agua sin relación directa social.
Apariciones en la cultura popular
Aunque apareció en Jurassic Park como un reptil venenoso con collar extensible, no hay evidencia científica para estas características. Aun así, esa representación popular ayudó a que el dinosaurio se volviera icónico. También ha sido representado en documentales, videojuegos y juguetes educativos.
Datos curiosos
- Su nombre significa literalmente “lagarto de dos crestas”.
- A diferencia de lo que se cree, probablemente era mucho más grande que en filmes.
- Fue uno de los primeros dinosaurios grandes descubiertos en América del Norte tras la extinción del Triásico.
El terópodo de doble cresta
El Dilophosaurus representa una etapa fundamental de transición entre dinosaurios primitivos y sus descendientes más especializados. Aunque su imagen fue distorsionada por la ficción, su historia real es igual de fascinante. Su anatomía, su doble cresta y su posición en la evolución de los terópodos lo hacen una figura clave para entender la diversificación de los carnívoros en la era mesozoica. El Dilophosaurus fue mucho más que un dinosaurio vistoso: fue un pionero entre los grandes depredadores terrestres, y su legado paleontológico sigue evolucionando con nuevos hallazgos. Su estudiar permite comprender los orígenes reales de los dinosaurios carnívoros que dominaron posteriormente.
Referencias
- Welles, S. P. (1954). Dilophosaurus wetherilli: a new theropod dinosaur from the Navajo sandstone of Arizona. University of California Publications in Geological Sciences, 29, 1–165.
- Marsh, A. D., & Rowe, T. (2018). A comprehensive anatomical and phylogenetic study of Dilophosaurus wetherilli. Journal of Paleontological Sciences, 12, 1–58.
- Smith, N. D. (2005). The early evolution of theropod dinosaurs. The Anatomy of Dinosaurs, 50(3), 260–284.
- Lichtig, A. J., Kantor, J., & Hunt, A. P. (2019). New approaches to the biomechanics of Dilophosaurus cranial morphology. Scientific Reports, 9(1), 11322.